Me cuesta quererte bajo estas condiciones. Bajo las tuyas. Me cuesta porque tenía entendido que para amar a alguien, no se ponían pretextos, no existían las reglas. Tenía entendido que me querías, tenía asumido que iba a creerte hasta la última palabra que nos dirigiésemos pero no creo que pueda ser así. No quiero mentirnos. Esto no funciona, no me hace bien, tampoco sé si a vos te importa algo de esto. Tu estrategia está destruyendo mi táctica. Tu frialdad esta matando mi cariño. Me estas matando. Vos con tu amor frío, con tu increíble forma de hacerme adicta a tu personalidad, con tus especialidades, con tus indirectas, con tus sueños irreales tan estúpidamente creíbles, con tus manos pidiéndome que no me vaya, sujetándome a tí, sujetándome a tu alma. Pero amor, sabemos muy bien que lo mejor es dejarnos ir. Que me dejes y te deje. Para que seas feliz, para que encuentres a alguien que te llene el corazón con sonrisas dulces y no con llanto amargo. Para que yo por mi lado, me encuentre o simplemente me pierda en la eternidad, al pie de tu recuerdo.