Mi ser, mis recuerdos y alguna canción, son hoy mi premio de consolación.
Entiendo que te fueras y ahora pago mi condena,
pero no me pidas que quiera vivir s
in tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura.
Me vuelvo pequeña y menuda, l
a noche te sueña y se burla,
te intento abrazar y te escudas.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio