Mi ser, mis recuerdos y alguna canción, son hoy mi premio de consolación.
Tú vida transformó la mía. Todo mi ser te necesitaba, y lo sigue haciendo, día a día. Mi piel volvió a encontrar amor… en la tuya. Tú sonrisa, y el resto de tú rostro, le devolvió a mis días la seguridad de querer terminarlos junto a ti, siempre.
Entrada antigua
Inicio